miércoles, 28 de octubre de 2009

Cuestionamiento Crítico



MINI ENSAYO



COMO ACTUAR ANTE HECHOS DISRUPTIVOS

EN EL AULA DE CLASES



Renato Muñoz Salinas

1º Pedagogía Básica Rural

Universidad de Playa Ancha





Para poder enfrentar en un futuro cercano situaciones que no son las mejores para realizar una clase amena y productiva, debemos saber de antemano cómo actuar frente al mal comportamiento de los alumnos, a la ansiedad que muestran, y a los hechos disruptivos en general que se pueden presentar en una sala de clases.


Con este objetivo es que fui en busca de profesionales de la educación con experiencia (profesores si profesores), y así aprender algo de sus métodos o estrategias para tratar tales dificultades en la sala de clases. Este trabajo lo realice en otro ramo, pero encuentro que aporta mucho, y es por esto que lo agrego en mi blog, ya que encuentro que es de real importancia en nuestra formación.


Mi primer entrevistado fue el Sr. Juan Carlos Parada, Profesor de Matemática del Liceo Politécnico Dr. Roberto Humeres Oyaneder de San Felipe. Dicho profesor hace clases de octavo a cuarto medio en el área Científico-Humanista en tal establecimiento. Me contó, como ya es sabido, que el desempeño de su labor como profesor de este ramo no es fácil, debido al poco interés y motivación que tienen los alumnos por aprender tal disciplina. Por estas razones sus alumnos a veces no aprenden como debieran, y no aprenden lo que se desea. Por lo mismo este docente para tratar de revertir la situación de poco interés y sencillamente de “no pescar al profesor”, utiliza en sus clases diversos mecanismos y estrategias. Uno de ellos es el de contar chistes o historias divertidas, también anécdotas, pero siempre relacionándolas con su asignatura (esto lo comprobé con mi hermano que tiene clases con él). Con esto intenta enganchar a sus alumnos, y así realizar una clase entretenida y a la vez interesante, para así tener la atención de sus alumnos y evitar conductas disruptivas de parte de ellos. Cuando la situación es más compleja, él trata de motivarlos con premios o incentivos, como por ejemplo, puntos extras para pruebas, trabajos adicionales para mejorar notas, y con actividades extraprogramáticas deportivas, ya que él también realiza clases de Taller Deportivo. Pero en el caso de que la situación sea insostenible, éste sólo acude a los paradocentes y comunica al profesor jefe respectivo el acontecimiento, para que así pueda orientarlo y ayudarlo en el desarrollo de su aprendizaje y en el aspecto motivacional y conductual, cuando el caso es extremo y los problemas son atendidos por una psicóloga que tiene el establecimiento.


El segundo entrevistado es el profesor de ciencias, José Ibáñez Toro, con especialidad en Biología, y desempeña su labor en el ya mencionado liceo de San Felipe. Realiza sus clases de ciencias desde octavo a cuarto medio también, en la misma área científica-humanista, y su método ante situaciones disruptivas o complicadas consiste en reprimir, ya sea anotando, sancionando y haciendo ver que son personas grandes, y por lo tanto no debieran comportarse como niños. Si no entienden que debe ser así y si no se hacen responsables de sus actos, después no tienen derecho a reclamar y a pedir segundas oportunidades, sólo de ellos depende su futuro, nosotros somos los encargados de entregarles las herramientas para que se desarrollen dice enérgicamente mi entrevistado. Así debe ser- reafirma el profesor -, porque este es sólo un paso para llegar a la universidad, y deben acostumbrarse desde ya, ya que en la universidad el alumno es el responsable de su propio aprendizaje. También cuenta ya en un tono más ameno que igualmente en su labor como docente los estimula, constándoles todo lo que pueden hacer en un futuro cercano si siguen estudiando, y que solo de ellos depende surgir, y también de las ganas que le pongan. Sigue contándome y dice que si sus alumnos no entienden la materia es porque no quieren, ya que el estudiante que quiere aprender lo logra, en la medida en que se esfuerce y sea constante. Si la situación sostenible con algún alumno en particular, y no entiende de ninguna manera que debe comportarse, simplemente se anota en el libro y se expulsa de la sala de clase, mandándolo hacia inspectoría y se llama a su apoderado. Por lo visto no tiene ninguna estrategia para tratar estos casos complejos, y lo único que hace es deshacerse de los problemas, los que perfectamente podría tratar y canalizar de buena manera, sacándole provecho a tales situaciones. Según este docente los aprendizajes los hacen ellos, y él cómo profesor sólo es un medio, un instrumento para que adquieran ciertos conocimientos y logren un aprendizaje concreto.


Ahora es el turno de ver el otro lado de la moneda y saber lo que piensan los alumnos acerca de los métodos y estrategias que utilizan en el aula los profesores para enfrentar tales hechos disruptivos.


El siguiente entrevistado es Matías Muñoz Salinas (mi hermano), estudiante de tercero medio del Liceo Politécnico A-3 de San Felipe, en especialidad científico humanista. Él me cuenta que sus profesores en general utilizan estrategias parecidas para enfrentar estas situaciones complicadas de comportamiento, ellos no se hacen mayor complicación con sus alumnos, y simplemente antes estos episodios ellos los anotan, los retan o sancionan, o expulsan de clases, pero no sólo eso, sino que también los ridiculizan frente a todos sus compañeros, con el fin de que no repitan esos comportamientos, y que aprendan a respetar a sus profesores. Según mí entrevistado algunos profesores dicen que, nos se complican la vida con personas que no tienen vuelta. Sin embargo, hay algunos profesores que son empáticos, y se ponen en el lugar de los alumnos y los entienden, y tratan de enfocar las clases en lo que más atrae a los estudiantes, sin dejar de lado los contenidos que se deben pasar. Otros tratan de solucionar los conflictos en conjunto, estableciendo normas claras y fomentando el respeto mutuo, ya sea entre alumnos como entre profesor alumno. Todo esto para que haya una buena convivencia y comunicación, para lograr así el interés por aprender y propiciar instancias de desarrollo, compromiso y responsabilidad. Otro punto rescatable que menciono mi entrevistado es acerca de la motivación que muy pocos profesores le dan a sus alumnos, y que los hacen sentir importantes y capaces de transformar su educación en algo que les sirva no sólo para aprobar asignaturas, sino que sea aplicable en su vida diaria. También me relata que algunos de sus profesores les aconsejan que sigan estudiando y cambien su forma de vida y se desarrollen plenamente.


Por lo visto en general en nuestra educación no hay profesores capacitados y con las competencias necesarias para tratar con estas situaciones complicadas que se presentan en las aulas de prácticamente todo el mundo. Es por esto urgente en nuestra formación como pedagogos prepararnos adecuadamente y desarrollar estrategias para afrontar esas y otras situaciones inesperadas qué se nos presentaran en nuestra labor de docente.

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