lunes, 30 de noviembre de 2009

ENSAYO FINAL ( Fundamentos de la Educación )





EL MAESTRO QUE QUIERO SER

"Ser un buen profesor, mi gran tarea".


















Renato Muñoz Salinas
16.333.783-5
Pedagogía Básica Rural
UPLA.



“Aprender a aprender, debe ser la meta de la educación, no podemos concebir que un maestro enseñe a sus alumnos a aprender, si el propio maestro desconoce cómo aprender”, Sergio R. Nava Espíritu.


Por lo mismo, es necesario hoy en día, actualizarnos para alcanzar nuestras perspectivas educativas en el lugar en que nos desempeñemos. Y para ello, tenemos que apoyarnos en los aportes de los grandes pedagogos contemporáneos, quienes nos han legado sus teorías sobre el desarrollo del niño y del adolescente, especialmente del niño en sus primeras etapas del desarrollo cognoscitivo, el cual se da mediante un andamiaje para apropiarse, cada día y en cada clase, de un nuevo conocimiento, todo esto desde luego, tendrá que darse, si el procesamiento de la información previa, es analizada y acomodada en los procesos mentales del niño. Es por esto que como primera tarea para mejorar la educación, mi formación debe ser prolija, de calidad, primero debo prepararme y desarrollarme íntegramente como profesional y persona, para luego brindar a mis futuros alumnos una educación eficaz y eficiente. Debo forjar un amor por la labor que desarrollare; conociendo desde ya las características de mis posibles alumnos, su lenguaje, intereses, opiniones, gustos, etc.



Gracias a Dios en el transcurso de este año he logrado confirmar mi vocación de pedagogo, a través de los diversos trabajos de observación y participación, tanto en escuelas como en la comunidad, y he logrado a la vez percatarme de las inmensas injusticias y desigualdades que presentan algunos establecimientos y sus alumnos, ya que las clases impartidas no son adecuadas a las distintas realidades de los estudiantes. Quizá esto ocurra, porque el ministerio crea un único plan o programa educativo, el que es aplicado transversalmente a todas las escuelas públicas, el cual no diferencia contextos disímiles, en los que se debe actuar de manera divergente. Sin embargo la mayoría de las escuelas siguen el sistema tradicional de enseñanza, y aquí radica nuestra tarea, de cambiar este régimen tan arcaico, que no permite el progreso y el desarrollo del niño plenamente. Como docente debo estar conciente que los escenarios han cambiado bastante, es por esto que en mi rol de educador pondré mi mayor esfuerzo para contextualizar y moldear mis clases y practicas educativas de acuerdo a la realidad en que deba desempeñarme. Mi intención, es ser un maestro que propicie la actividad, es decir, dar libertad a los niños, para que estos descubran el mundo, tomen decisiones, desarrollen su creatividad y se socialicen, siempre apoyando, motivando y guiándolos en sus pasos.



Hoy en día se fomenta más el auto aprendizaje, es decir, la actividad del alumno juega un papel fundamental en su propia educación, mirado desde un enfoque constructivista, es el alumno el encargado de construir y reconstruir sus aprendizajes. Él es el centro de su propio aprendizaje y desarrollo, el encargado de buscar por intermedio de diversos medios la información pertinente, para luego transformarla en conocimientos, asociándolos a sus aprendizajes previos, para así lograr un aprendizaje significativo. Mi labor como futuro pedagogo será la de ayudar a mis pupilos a descubrir y generar sus aprendizajes; no pretendo llegar con mi maletín lleno de fotocopias, prefiero llegar sin este, pero traer mi cabeza atiborrada de ideas y propuestas creativas, en pos de un desarrollo integral de mis educandos. La idea es formar a un alumno integral, autónomo e independiente, que sea capaz de desenvolverse en esta sociedad, y esto lo lograré a través de la innovación en el aula, aplicando técnicas novedosas de enseñanza, y generando motivación y entusiasmo en ellos. Todas estas estrategias que pretendo utilizar en mi rol de docente, apuntan a que todos mis pupilos participen, a que todos pongan de su parte, para crear un ambiente grato, un clima familiar, donde todos colaboren, y en el cual todos remen en el mismo sentido, con el fin de que se desarrollen en conjunto y cooperativamente, todos enseñando y aprendiendo algo del otro.



Referente a lo anterior mencionado, y apoyándome en algunos consejos del doctor en educación, Patricio Calderón Muñoz, algunas de las prácticas que aplicaría en mi aula son:


-“Incentivar a los alumnos a participar y no internalizarles inseguridades”.

- “Acortar la brecha que existe entre ambos para que en el proceso de aprendizaje exista un lazo que vaya más allá del conocimiento”.


- “Dedicar tiempo al alumno (así como debe criarse un hijo) y dar lo mejor de uno”.

- “No olvidar que siempre la actitud de los profesores será transmitida a los alumnos y toda indiferencia o desmotivación de ellos será recíproca. Asimismo, si el profesor trata de imponerse a fuerza totalmente bruta, el alumno ocupará toda su energía a resistirse a fuerza bruta, esto sólo generará antipatía, se perderá todo, interés, comunicación”.



Otro aspecto que pretendo desarrollar de buena manera en mi tarea como maestro, es con las escuelas y niños con alta vulnerabilidad, ya que es a ellos a quienes quiero ayudar, siempre teniendo expectativas altas como en cualquier escenario, y comprometiéndome responsablemente para dejarlos en un estado educativo cualitativo similar al de otros niños con recursos y buena situación, y tal vez en mejor pie, porque cuando las cosas cuestan más, es cuando son más valoradas. En definitiva me gustaría ser un agente de cambio, llegar con nuevas metodologías y estrategias que realmente hagan surgir la educación de nuestro país, y por eso me centraré en las escuelas de escasos recursos, y rurales principalmente, pero quiero ir más lejos aún, pretendo educar y educarme con mi cultura ancestral, con mi pueblo mapuche, me gustaría en un futuro hacer clase a niños mapuches; aprender su lengua, y darle mayor valor a sus costumbres y tradiciones, siempre enseñando lo pertinente al currículo educativo, pero contextualizándolo a esta realidad, sin desarraigarlos de su cultura, para que la sigan cultivando y enriqueciendo, y a la vez enriqueciéndome como persona y profesional docente.



Para concluir, les digo a los maestros que lean este ensayo, el siglo XXI nos presenta nuevos retos en el campo educativo, por lo mismo no debemos permanecer pasivos frente a estas necesidades, tenemos que mejorar nuestra labor educativa para responder así al llamado que nos hace nuestra conciencia, el mejorar la calidad de nuestra educación.








1 comentario:

  1. Felicitaciones, Renato! No había tenido la oportunidad de encontrar este artículo tan bien enfocado! Hazme saber cada vez que publiques con tu link agregado.
    Nuevamente, mis reconocimientos y con los deseos de mucho éxito.
    Un abrazo,
    Patricio Calderón Muñoz

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